La respuesta rápida y resumida a esta pregunta tan frecuente es que depende. Y depende del tipo de arándanos que hayamos comprado; si son arándanos ecológicos y de origen nacional o si por el contrario son de agricultura convencional.
Cuando compramos arándanos producidos bajo una agricultura convencional, si es preferible lavarlos antes de consumirlos. En este tipo de agricultura se pueden usar ciertos pesticidas que suelen tener una mayor persistencia en la fruta. Además el arándano convencional que encontramos durante buena parte del año en los supermercados y tiendas de España, principalmente entre septiembre y marzo, ha sido importado de diferentes países de todo el mundo, por lo que estos arándanos realizan viajes muy largos de muchos días y es más fácil que durante un viaje así se puedan manchar o entrar en contacto con agentes externos. Y por supuesto, las garantías sanitarias de ciertos países no tienen nada que ver con las de España o la Unión Europea. Por lo que en este caso, sí debemos lavar los arándanos.
En el caso de arándanos ecológicos y de origen nacional, que es el nuestro, no es necesario lavar los arándanos antes de consumirlos.
Nuestros arándanos son producidos bajo una agricultura ecológica, en donde solo usamos productos de origen natural u orgánico, que no dejan residuos persistentes en la fruta y que además al utilizar una agricultura de precisión, en donde el cultivo está totalmente sensorizado, garantizamos el uso óptimo y eficaz de estos productos naturales. Además nuestros arándanos ecológicos son enviados recién recolectados en envíos urgentes, así que en menos de 24 horas pasan de estar en la planta a entrar en tu hogar, por lo que el viaje es muy corto, casi sin intermediarios y el riesgo de problemas es ínfimo. Y por supuesto, la trazabilidad está garantizada en todo momento.
Por tanto, no es necesario lavar nuestros arándanos ecológicos recién recolectados.
Además tienes que saber que los arándanos están recubiertos por una capa de cera natural conocida como pruina o “bloom” en inglés, la cual tiene la función de proteger a los arándanos de insectos, hongos, bacterias u otros agentes externos. Y como ya te puedes imaginar, esta capa de cera natural es fundamental para mejorar su conservación durante varios días después de la recolección en campo. Así que aquí tienes un motivo más para no lavar nuestros arándanos ecológicos.
Si por algún motivo quieres lavar los arándanos, bien porque son de producción convencional o bien porque traen un poco de polvo o suciedad por citar algún ejemplo, solo debes lavar los arándanos que vayas a consumir en el momento.
Al lavar los arándanos eliminamos la cera natural que los protege y por tanto reducimos su vida útil. Además al lavarlos con agua, podemos humedecerlos en exceso. Así que si aún no habías leído esto y ya has lavado tu tarrina de arándanos, debes secarlos totalmente antes de conservarlos en la nevera, para evitar el exceso de humedad y la proliferación de hongos principalmente, que van a reducir drásticamente su conservación.
Por tanto, lava tus arándanos poco a poco, y solamente los arándanos que vayas a comer en el momento.
Elaborado y redactado sin el uso de inteligencia artifical por Adrián García Villar, Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Nº Colegiado 215, Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos del Principado de Asturias (COIASTUR).
Otros enlaces de interés:
Juan Carlos García, Guillermo García González de Lena, Marta Ciordia Ara, (2018).