No, en absoluto. Los arándanos se comen directamente, ya que su piel es comestible y prácticamente imperceptible al gusto. Además la mayoría de las propiedades tan beneficiosas que nos aportan los arándanos a nuestra salud, se encuentran en su piel. Solamente deberás lavarlos en el caso de que así fuera necesario tal como explicamos en este enlace.
Elaborado y redactado por Adrián García Villar, Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Nº Colegiado 215, Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos del Principado de Asturias (COIASTUR)
Otros enlaces de interés
Juan Carlos García, Guillermo García González de Lena, Marta Ciordia Ara, (2018).