La evolución de los híbridos de zarzamoras y frambuesas

El Tayberry, Loganberry o Boysenberry son 3 de los más conocidos híbridos entre frambueso y zarzamora creados por la mano del hombre, en algunos casos originados por error como el Loganberry (Rubus x loganobaccus). Algunos se parecen más a una frambuesa, otros más a una zarzamora, pero todos estos híbridos se caracterizan por producir frutos de gran tamaño, buena calidad y en la mayoría de casos, también un excelente sabor.

Y gracias a sus progenitores son plantas bastante robustas y resistentes, muy fáciles de cultivar, siendo un complemento perfecto para nuestros huertos, jardines o terrazas, tanto para cultivar en suelo como en maceta, lo que las hace ideales para huertos urbanos. Además como frutos rojos que son, su consumo regular nos aporta un sinfín de beneficios a nuestra salud gracias a sus propiedades antioxidantes entre otras muchas.

En un futuro próximo, hablaremos más a fondo sobre los híbridos de frambueso-zarzamora más importantes. Pero hoy toca centrarnos en su historia y como el hombre fue creándolos a lo largo de más de un siglo ¡Así que vamos allá!

Comienzos de la hibridación, Loganberry.

Todo comenzó a finales del siglo XIX, cuando el Juez Logan gran aficionado a la horticultura, quería mejorar las variedades comerciales existentes de zarzamoras y para ello tenía un pequeño campo de experimentación ubicado en Santa Cruz, California. Allí experimentaba con diferentes variedades de zarzamoras de la especie americana Rubus ursinus. Y como en muchos otros casos, por error, plantó variedades de zarzamora muy cerca de una planta vieja de frambuesa (Rubus idaeus) y sin quererlo, de las 50 semillas que recogió, una de ellas dio lugar a la primera hibridación conocida hecha por el hombre en el año 1881.

En esta primera hibridación, la zarzamora hizo de “parental hembra” y la frambuesa de “parental padre” al aportar el polen. Logan observó rápidamente que de esas semillas, surgió una planta muy diferente al resto, la cual, fue nombrada como Loganberry (Rubus x loganobaccus), obviamente en honor a su creador.

Cabe mencionar, que de esas 50 semillas obtuvo una variedad de zarzamora extra gigante, conocida como “Mammoth” o Black Logan, que si bien no es un híbrido, sirvió de parental en futuras hibridaciones.

Aunque faltaríamos a la verdad si dejamos de mencionar que esta historia sobre la creación del Loganberry siempre ha estado en entredicho y nunca se ha confirmado al 100%. Es por eso que durante los primeros años del siglo XX, se hicieron estudios y pruebas para tratar de confirmarla, haciendo también hibridaciones con la especie Rubus ulmafolius (la Zarzamora inglesa). Estos estudios rebatieron la idea de que el Loganberry era una hibridación y abrieron la posibilidad a que en realidad sea una especie pura. Sea como fuere y debido a la complejidad que presenta el género Rubus, a día de hoy, el Loganberry se sigue considerando como el primer híbrido creado por el hombre.

El Loganberry (Rubus x loganobaccus), es una planta robusta, de porte similar a una frambuesa, con tallos menos vigorosos que los de una zarzamora. El fruto tiene un aspecto similar a una frambuesa pero de mayor tamaño, de color púrpura rojizo y con una forma más alargada. Sin embargo al igual que las zarzamoras el fruto no es hueco, lo que le da una mayor consistencia, pudiendo congelarse durante muchos meses sin perder su consistencia. Su sabor es acidulado y delicioso, además posee altas concentraciones de antioxidantes, minerales y vitaminas. Las variedades más recientes de Loganberry ya no tienen espinas y pueden llegar a producir más de 5 Kg por planta y año, desde junio a septiembre según la zona climática.

Aparición del Boysenberry.

En la década de los años 20 surgió otro de los híbridos frambuesa-zarzamora más conocidos, llamado Boysenberry, debido a que supuestamente su creador fue Rudolph Boysen, aunque su origen tampoco está del todo claro. Este híbrido proviene de cruce cuádruple, uno de los más complejos hasta la fecha, el cual es, Rubus idaeus x Rubus fruticosus x Rubus aboriginum x Loganberry, es decir, están involucradas la frambuesa europea, la zarzamora europea, un dewberry y un híbrido.

El Boysenberry (Rubus ursinus var loganobaccus cv Boysenberry) es una planta robusta, de vigor moderado que produce unos frutos más parecidos a la zarzamora, debido a su color vino tinto oscuro. Al igual que otros híbridos sus frutos son de gran tamaño, alcanzando los 8 gramos de peso. Contiene altos niveles de vitamina C, fibra y antioxidantes como las antocianinas y el ácido elágico, famoso por sus increíbles propiedades anticancerígenas y antibacterianas.

Marionberry, uno de los híbridos más famosos.

Años después en la década de los 50, concretamente en el año 1956,  se lanza al mercado otro de los híbridos más famosos, conocido como Marionberry, debido a que fue testeado en el Condado de Marion (Oregón, Estados Unidos). Este híbrido proviene de un cruce entre el Chehalem y el Olallieberry. Sus frutos tienen un aspecto muy similar a una zarzamora, pero en aquel entonces mucho más dulce y sabroso que las variedades de zarzamora de la época. Se podría decir, que está casi a la altura de variedades tan exquisitas como la zarzamora remontante ARK.

El Marionberry (Rubus marion o Rubus L. subgenus Rubus) es también conocido como la zarzamora Marion. Son plantas muy robustas, de gran vigor que a veces sus tallos puede superar los 4-5 metros de altura con multitud de espinas. Sus frutos son cónicos y de tamaño similar a una zarzamora, con un sabor muy peculiar que mezcla un gran dulzor con toques ácidos, que le ha valido el apodado de “Cabernet de zarzamoras”.

¡Pues obviamente no! Es muy conocido que en el año 1979 tiene lugar el lanzamiento del híbrido europeo más famoso, el Tayberry. Sin embargo, faltaríamos a la verdad si decimos que es el primero.

Según algunas y muy escasas referencias, la historia de los híbridos europeos pudo comenzar entre los años 1902 y 1925, en el vivero propiedad del botánico inglés Harry Veitch. Durante estos años, algunos sitúan la creación del primer híbrido entre especies europeas Rubus fruticosus y Rubus idaeus, conocido como Veitchberry. Aunque su supuesto creador fue bastante conocido y hay mucha información sobre él y su vida, todo lo contrario sucede con el Veitchberry, además su vivero estaba centrado en especies de plantas exóticas como helechos u orquídeas. Si es verdad, que en unos tratados de biología alemanes muy antiguos, hacen referencia a este híbrido y mencionan que uno de sus parentales es la especie “Rubus rusticanus”, probablemente como era conocida en aquel entonces la especie de zarzamora inglesa. Por lo tanto, lo más probable es que en aquellos años si se creó un híbrido, pero de tan escasa calidad que se quedó en el olvido.

Lo que sí está totalmente contrastado, aunque también es una historia muy desconocida y más aún en estas latitudes nuestras, es que en 1939, en el Instituto Finlandés de Horticultura del Centro de Investigaciones Agrícolas, crearon uno de los primeros híbridos europeos, si bien, aquí solamente hibridaban entre especies de frambuesas, a diferencia de las primeras creaciones americanas. Debido a su ubicación en Finlandia, siempre han usado como uno de los parentales para los cruces la especie autóctona conocida como Frambuesa ártica (Rubus arcticus) o también conocida comúnmente en habla inglesa como “Nectarberry”.

Su primera creación fue la frambuesa híbrida conocida como “Néctar de frambuesa” o Nectar Raspberry (Rubus idaeus x arcticus) en inglés, proveniente de un cruce con la especie de frambuesa roja europea. Como os podéis imaginar, al nombrar a este nuevo híbrido así y aparecer la palabra “néctar” por todos lados, han generado bastante confusión entre este híbrido y su “progenitor” la frambuesa ártica, confusión que todavía aumenta más al traducirse al español.

La primera generación de este híbrido (F1) era casi estéril, por lo que durante los siguientes años, tratan de revertir este problema para mejorar la “frambuesa néctar”. Finalmente en el año 1959, veinte años antes del lanzamiento del Tayberry, crean la variedad Heija, la primera planta de “Néctar de frambuesa” de calidad aceptable, aunque era poco productiva y no soportaba muy bien los gélidos inviernos finlandeses. Debido a esto siguieron investigando y finalmente consiguieron obtener una nueva variedad más productiva y mejor adaptada al clima de Finlandia, especialmente a sus inviernos.

Tayberry, uno de los híbridos de mayor calidad.

Y por fin llegamos al Tayberry, creado en 1979 por el Instituto Escocés de Investigación de Cultivos y bautizado así en honor al río Tay, donde estaba ubicado el campo de ensayos. A día de hoy, el Tayberry es uno de los híbridos de mayor calidad, similar al Loganberry, pero con un fruto mucho más alargado y de mayor calidad.

El Tayberry (Rubus fruticosus x idaeus) a diferencia de sus primos americanos, proviene de un cruce exclusivamente entre especies europeas, en concreto las especies europeas Rubus fruticosus y Rubus idaeus, de zarzamora y frambuesa respectivamente. Son plantas muy robustas y sin problemas de plagas o enfermedades, capaces de soportar temperaturas de hasta -26 grados bajo cero, sin ningún tipo de protección. Además sus tallos son más vigorosos que otros híbridos, lo que facilita mucho su cultivo. Sus frutos son similares a una frambuesa, pero más grandes y alargados, mayores aún que los frutos del Loganberry, con un sabor exquisito y delicioso. Y por supuesto, son una rica fuente en minerales, vitaminas y antioxidantes.

Tummelberry, el híbrido llegado de Escocia.

Unos años después en 1986,  de nuevo el Instituto Escocés de Investigación de Cultivos, desarrolló otro híbrido, conocido como Tummelberry. Este nuevo híbrido es un cruce entre una plántula híbrida de semillero numerada como 69102/18 y el Tayberry, el cual, dio el polen a este cruce. Siguiendo la tradición, el Tummelberry recibe su nombre del río escocés Tummel, ubicado al norte del centro de investigación donde se seleccionó.

El Tummelberry (Rubus tummelberry), nombrado originalmente como “Clydeberry”, se parece a su progenitor el Tayberry, aunque a simple vista sus tallos son mas rojizos. También el sabor, color y tamaño de sus frutos son diferentes, además tiene una época de recolección un poco más tardía comenzando a mediados de julio. Sus frutos son aún mayores y más jugosos, de color rojo muy intenso y llamativo. Como la mayoría de híbridos del género Rubus, son plantas muy productivas y vigorosas, pudiendo alcanzar sus tallos espinados los 3 metros de altura, siendo muy erectos al principio, pero que después deberemos tutorarlos si no queremos que con el peso de la fruta se caigan contra el suelo.

Silvanberry, uno de los híbridos más productivos.

Mientras tanto, en la otra parte del mundo, tampoco se quedaban de brazos cruzados. Concretamente en el Instituto de Investigación Agraria de Victoria (Australia), obtienen en el año 1964 otro híbrido llamado Silvanberry procedente un cruce de Marionberry, zarzamora Pacific y Boysenberry, cuyos frutos tienen un aspecto similar a una zarzamora, aunque son algo más largos. Después de muchos años de pruebas en el distrito de Silvan, de ahí su nombre, es finalmente lanzado al mercado en el año 1984.

El Silvanberry (Rubus cv. 'Silvan') es una planta muy vigorosa y tremendamente productiva con tallos espinosos. Tiene una cosecha temprana, lo que sería en Asturias mes de mayo/junio. Pero debido a que se cultiva en Australia (hemisferio sur) se comienzan a recolectar los primeros frutos a finales de noviembre hasta finales de enero, los cuales tienen un color oscuro morado y brillante. Son de gran tamaño y un sabor fuerte pero rico, con una mezcla entre dulce y toques cítricos. Además cuando los frutos están totalmente maduros se sueltan muy fácilmente de la planta. Respecto a otros Rubus, el Silvanberry tolera mejor suelos pesados, encharcados y zonas más ventosas.