En esta entrada de blog vamos a enseñaros como plantar frambuesas correctamente en vuestro huerto, casa, piso, jardín o terraza.
Pregunta a pregunta iremos explicando las dudas más frecuentes que os surgen a la hora de comprar y plantar frambuesas.
Las frambuesas son uno de los frutos rojos más dulces y deliciosos, además son plantas muy duras y resistentes, lo que facilita enormemente su cultivo, si bien, hay que tener en cuenta ciertos aspectos y peculiaridades de los frambuesos, para garantizar el éxito de nuestras plantas.
En nuestra web encontrarás una gran variedad de frambuesas, rojas, amarillas, negras y de balcón. Además producimos novedosas variedades de doble cosecha o remontantes, que te permitirán producir frambuesas durante 4 ó 5 meses en la misma planta.
A continuación vamos a comentar algunos de los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de cultivar frambuesas como, selección de variedades correctas, tipo de suelo o sustrato, altitud, distancia entre plantas, riego, abonado o floración. Y todas ellas las iremos desgranando paso a paso. ¡Solo se planta una vez! Por lo que es importante tener en cuenta todos estos factores. Así pues vamos allá:
Al igual que ya os explicamos de manera general para todos los frutos rojos en la sección de preguntas frecuentes, la época más recomendada para plantar frambuesas va desde comienzos de otoño a mediados de primavera. Cuando plantamos frambuesas o cualquier otro fruto del bosque, tanto en suelo como en maceta, provocamos un pequeño estrés a las plantas, pero si plantamos cuando las temperaturas no son altas y las plantas están en parada vegetativa (invierno) o bien con una actividad fotosintética baja (otoño/primavera) no vamos a tener absolutamente ningún problema. Básicamente se debe evitar los meses de más calor, principalmente verano y así evitar riesgos normalmente por falta de agua (estrés hídrico).
De todas formas con nuestras plantas grandes de frambuesa, cuyo sistema radicular es excelente y muy bien desarrollado, con un cepellón que cubre todo el sustrato de la maceta, se puede plantar incluso en verano. Pero si plantamos en los meses de más calor, siempre es necesario tener un riego previamente instalado, para en cuanto plantemos, darle riegos abundantes los primeros días a las frambuesas, para facilitar su adaptación y minimizar el estrés de plantación. También es recomendable si plantamos en verano hacerlo a primera o última hora del día para evitar las máximas temperaturas.
A la hora de colocar la planta de frambuesa en el suelo o sustrato, se debe plantar dejando la superficie del cepellón ligeramente enterrado, nunca más de 1 cm, y apretando la tierra de su alrededor para evitar la formación de bolsas de aire. Si el cepellón se entierra en exceso, tendremos pocos brotes nuevos desde la base y si por el contrario se entierra poco, la planta quedará inestable y podrá dañarse, además de verse afectado su desarrollo radicular.
Las frambuesas me invaden el jardín ¿Cómo evito esto? A diferencia de otros frutos rojos, las frambuesas se propagan a través de las raíces, por lo que es muy recomendable poner una malla negra en el agujero de plantación, para evitar que las raíces nos invadan con el tiempo los alrededores de nuestro huerto o jardín.
Si ponemos malla en el agujero, no debemos hacerlo muy pequeño porque podemos limitar el desarrollo radicular. Por eso os recomendamos hacer un agujero de unos 40 cm de profundidad y 1 metro de diámetro aproximadamente para cada planta. También se puede hacer una pequeña zanja donde plantemos las frambuesas y colocar una malla antes de plantar y rellenar de nuevo la zanja.
Y recordad abrir siempre el cepellón de vuestras plantas antes de ponerlas en el suelo como os explicamos aquí.
Debemos tener en cuenta que los frutos rojos, son originarios en su mayoría de zonas de sotobosque, es decir, crecen a la sombra de los árboles. Por tanto salvo en zonas templadas como el Norte de España, donde se pueden cultivar en orientación soleada (Sur), en el resto de España es recomendable plantar en orientación sol y sombra. Por ejemplo podemos buscar una orientación soleada por las mañanas y de sombra por las tardes.
En caso de no disponer de manera natural de una orientación de parcialmente sombreada, podemos cubrir durante los meses de más calor, nuestras plantas de frambuesa con una pequeña y ligera estructura de sombreo.
La distancia entre plantas de frambuesa recomendada, es de entre 70 cm a 1,20 metros entre plantas, dentro de una misma línea, tanto para frambuesa roja, amarilla, negra o de balcón. Se pueden plantar a más distancia pero tendremos plantas muy grandes y que nos harán un poco más tediosa la poda y el tutorado de las ramas. Por otro lado, para uso casero y no comercial, no es recomendable juntar más las frambuesas, ya que probablemente perdamos producción y tengamos más problemas con los hongos, debido a una menor aireación.
En el caso concreto de la frambuesa de balcón, que va enfocada a cultivarla en maceta, normalmente en macetas de 10 a 15 litros de capacidad, serán las propias macetas las que marquen la separación entre plantas.
Muchas veces la densidad de plantación de las frambuesas la encontraréis en “Ramas principales/productivas por metro lineal” y este dato suele ser de unas 8 a 12 ramas productivas por metro lineal. Esto quiere decir que si plantamos 2 plantas por metro lineal de calle, dejaremos de 4 a 6 ramas principales por planta, y eliminaremos el resto, como os explicamos en el vídeo de podar frambuesas remontantes.
¿Debo podar las frambuesas? Sí, por supuesto, todos los años de deben podar para renovar la planta y tener buenas cosechas, como explicamos en la entrada de blog “como podar frambuesas remontantes”.
En cuanto a la separación entre calles o líneas de plantación, es decir, el pasillo entre ambas, nunca debemos dejar menos de 2 metros, aunque es recomendable dejar al menos 2,5 ó 3 metros en nuestro huerto o jardín, para que cuando estemos en época de recolección no sea complicado circular por los pasillos.
Para nada, este es otro de los mitos que se suelen leer o escuchar. La adaptación es la misma y además con una planta grande de frambuesa cuyo sistema radicular es mucho mayor y está más desarrollado todo será mucho más rápido y sencillo y evitaremos muchos problemas, sobre todo, los ligados a un riego escaso el primer año de cultivo.
Se pueden plantar frambuesos hasta los 1.200 metros de altitud sin problema. A partir de ahí pueden comenzar los problemas y por encima de los 1.500 -1.600 metros, su cultivo se hace tremendamente complicado.
Las plantas de frambuesa son mucho más duras y resistentes que un arándano y pueden crecer en suelos ligeramente alcalinos o pesados, similar a la zarzamora o la aronia. Pero al igual que el resto de frutos rojos, como norma general prefieren suelos ácidos, ligeros y de buen drenaje para su correcto desarrollo.
En el caso de que tengamos un suelo arcilloso o alcalino, debemos corregirlo y acidificarlo ¡Y estad tranquilos porque es sencillo! La mejor opción es hacer un agujero grande de 1 metro de diámetro y 40 cm de profundidad en donde las raíces podrán desarrollarse durante muchos años sin problemas. Para ello debemos desechar la mitad del suelo extraído y mezclamos ese otro 50% con corteza de pino, turba rubia o tierra ácida, para asegurarnos de que las raíces están en un suelo bien ácido y nuestras plantas de frambuesa crezcan correctamente. En caso de suelos ligeramente alcalinos, el porcentaje a mezclar será suficiente con un 20-25%.
¡ERROR TIPICO! Añadir corteza de pino en la superficie tiene un efecto antihierba pero poco acidificante. Muchas veces pensamos que con esto es suficiente y no es así, para acidificar bien el suelo, se debe mezclar la corteza de pino con el propio suelo para que esté en contacto con las raíces, ya que si la añadimos por arriba, su poder acidificante disminuye.
La corteza de pino tiene la ventaja de que además de hacer el suelo más ácido, lo hace también más ligero.
En caso de cultivo en maceta, jamás echéis tierra del suelo ya que debido a su alta densidad, hará que se quede como hormigón dentro de la maceta, las raíces no podrán desarrollarse y la planta no crecerá. ¡Siempre se debe usar un sustrato ácido específico para macetas o cultivo fuera de suelo!
Hoy en día disponemos de diferentes variedades adaptadas a casi cualquier clima, en especial, de la frambuesa roja; Desde las zonas más frías de España como Castilla la Mancha, Soria o el Pirineo hasta las zonas más cálidas como Murcia, Madrid, Barcelona o Sevilla.
Agronómicamente las variedades se clasifican según sus requerimientos de frío, lo que se conoce como “Horas de frío”. Pero este dato no suele estar disponible para la gente o tampoco se entiende correctamente y al final acaba siendo un lío, por eso en nuestra web encontraréis en cada variedad sus principales características y así de esta manera sabréis fácilmente si soportan las condiciones edafoclimáticas de vuestra zona.
Lo que debe quedar claro es que estos valores son una media, ¡Todas las plantas tienen un rango de tolerancia por encima o por debajo de estos valores! Uno de los factores más importantes a tener en cuenta, es la resistencia al frío de las variedades de frambuesa. En nuestra web podrás ver la tolerancia de cada variedad.
¿Y la floración de mis plantas de frambuesa? En general la floración de las frambuesas es muy tardía y escalonada, por lo tanto, no hay riesgos con las heladas primaverales y son perfectas para plantar a bastante altitud.
Además las plantas se adaptan a las condiciones climáticas de cada zona y en zonas muy frías, la floración año tras año irá siendo más tardía. Por ejemplo en zonas cálidas como Huelva habrá una floración temprana ya a primeros de año, mientras que en zonas de alta montaña, como por ejemplo el Pirineo, la floración comenzará en abril/mayo.
Sí, siempre se deben tutorar las frambuesas, para evitar que durante la cosecha, con el peso de la fruta, las ramas caigan al suelo y se rompan. Aunque en nuestro vivero producimos variedades con tallos muy erectos, cuando estos tallos superan el 1,5 ó 2 metros de longitud no son capaces de soportar el peso de la fruta sin doblarse y caerse al suelo.
Hay una excepción y es la frambuesa de balcón, la cual es una planta enana, de unos 60-70cm de porte y que no necesita tutorado.
Hay muchos métodos y maneras para tutorar las plantas de frambuesa. Normalmente la manera más usada y sencilla es usar postes de madera y alambre o cuerdas, como podéis ver en el vídeo de “cómo podar frambuesas”.
La idea es sujetar las ramas principales donde produciremos las frambuesas y que no se caigan al suelo con el peso. A partir de ahí podéis hacer el diseño que queráis, una línea de postes y cables, dos líneas en forma de V, en espaldera, tipo seto, etc.
Pues depende. Y depende de las condiciones de tu suelo y clima (temperatura y precipitaciones). No es lo mismo un suelo arenoso en Huelva a 45 grados con un verano seco que un suelo franco-arcilloso en Asturias a 25 grados en un verano lluvioso.
¿A ti te gustaría beber agua solo 3 días por semana en verano? ¿A qué no, verdad? Pues a las plantas tampoco ¡Recuerda que son seres vivos como tú y como yo!
Como norma general para nuestros huertos y terrazas, en verano se deben regar a diario nuestras plantas de frambuesa y frutos rojos. En especial las plantas de frambuesa de doble cosecha, que durante los meses de verano coincide el momento del engrosamiento del fruto con el momento de máxima evapotranspiración.
Por eso la mejor opción y más cómoda es instalar un pequeño sistema de riego por goteo, con un programador de pilas y una tubería con goteros integrados cada 33cm que recorra toda la línea de plantación, cuyo coste económico es muy bajo y te permite programar riegos automáticos diarios, sin necesidad de tener que regar a mano. Según el tipo de suelo, si retiene más o menos agua, los riegos deberán ser más o menos abundantes. La idea es que el suelo siempre tenga humedad y no se quede totalmente seco, que es cuando provocaremos problemas a las plantas. Simplemente con rascar un poco el suelo con la yema de los dedos veremos si hay o no humedad en el suelo.
Si tenemos un verano lluvioso, habrá veces que quizás solo se riegue 3 ó 4 días por semana.
Una vez llega el final del verano y comienzos de otoño, comenzaremos a reducir los días de riego (a unos 3 días por semana), hasta que veamos que las hojas de las plantas comienzan a ponerse rojas-amarillentas con la llegada del frío, momento en que podemos cortar totalmente el riego. En zonas muy frías será ya en octubre y en otras zonas menos frías será en noviembre o diciembre.
En cambio, si sois de zonas muy cálidas como el Sur de España, donde casi no hay frío en invierno y en donde las plantas no paran totalmente su actividad, probablemente no cortaréis el riego hasta llegado el invierno. En resumen, según la climatología de nuestra zona lo ajustaremos.
A finales de invierno (zonas cálidas) o principios de primavera (zonas más frías) con la apertura de las yemas de flor, reanudaremos el riego. Normalmente durante el primer mes desde la apertura de las yemas de flor, suelen ser suficientes 3 días de riego por semana y luego ya según las temperaturas y las precipitaciones, aumentaremos los días de riego hasta llegar al riego máximo en verano.
Así que como veis el riego y su frecuencia es de sentido común, y según las temperaturas y las precipitaciones lo vamos ajustando.
Sí, por supuesto y es un factor importante. Recordad que las plantas son seres vivos y al igual que las personas necesitan “comida” y agua para vivir y desarrollarse.
Cuando comience la floración de vuestras plantas o en el caso de las frambuesas remontantes la primera floración de invierno/primavera, es el momento de comenzar a abonar o fertilizar vuestras plantas y hasta la llegada de los primeros fríos debemos cuidar el abonado de nuestras plantas. Obviamente la floración y la cosecha son las épocas claves donde no debemos dejar a la planta corta de abono o fertilizante.
A grandes rasgos las plantas necesitan 2 tipos de nutrientes; Macronutrientes y Micronutrientes. Por eso siempre os recomendamos usar abonos complejos, que traen todo los nutrientes y cubren todas las necesidades nutritivas de las plantas, si bien, en el mercado podemos encontrar muchos y diferentes tipos de abonos y todos ellos usados correctamente funcionan. Si bien por comodidad, nosotros os recomendamos usar abonos complejos de liberación controlada, que son unas bolitas de arcilla que traen todos los nutrientes (macros y micros) y durante varios meses, normalmente de 5 a 12 meses, según el abono, los van soltando poco a poco y así la planta siempre tiene a mano los nutrientes y evitamos la necesidad de abonar constantemente.
Sí usáis abonos ecológicos debéis tener en cuenta, que traen menor cantidad de nutrientes y se asimilan de manera más lenta respecto a los abonos convencionales.
En nuestro vivero producimos todo tipo de plantas de frambuesa ¡Rojas, Amarillas, Negras y de Balcón! Y por supuesto, cualquier duda puedes contactar con nosotros en el teléfono que hay más abajo.
Elaborado y redactado por Adrián García Villar, Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Nº Colegiado 215, Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos del Principado de Asturias (COIASTUR).
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Juan Carlos García, Guillermo García González de Lena, Marta Ciordia Ara, (2018).